Comenzaré por comentarles de cierta afición, poco común tal vez, y quizás en algunos casos vista como locura o afición mórbida. Me refiero a visitar los cementerios.
Muchas veces, cuando me he sentido deprimido he salido de casa sin rumbo, y el lugar al que inconcientemente me dirijo es un cementerio. Imagino que estarán pensando que es el peor lugar para ir en momentos de depresión, y tal vez tengan razón, pero, para ser completamente sincero es en un camposanto donde yo me siento tranquilo, me relajo y creo que hasta veo las cosas más claras. Tal vez sea la paz y tranquilidad de aquellos lugares los que invaden el espíritu y nos dan tranquilidad.
Muchas veces, cuando me he sentido deprimido he salido de casa sin rumbo, y el lugar al que inconcientemente me dirijo es un cementerio. Imagino que estarán pensando que es el peor lugar para ir en momentos de depresión, y tal vez tengan razón, pero, para ser completamente sincero es en un camposanto donde yo me siento tranquilo, me relajo y creo que hasta veo las cosas más claras. Tal vez sea la paz y tranquilidad de aquellos lugares los que invaden el espíritu y nos dan tranquilidad.
Cuando viajo a distintas ciudades, uno de los lugares obligatorios como parte del tour, para mi, debe ser el cementerio local. Es sumamente interesante dar un recorrido por el cementerio porque estás en contacto directo con la historia del nuevo lugar que conoces, y muchas veces, se encuentran verdaderas obras de arte.
Muchas veces, el cementerio "La Apacheta" de la ciudad de Arequipa, fue mi refugio en momentos de soledad, no tengo familiares allí, pero siempre visito a una bella mujer llamada Leonor, cuya fotografía en blanco y negro no deja ninguna duda de la hermosura que poseía en vida. Murió a la edad de 35 años allá por los años 60, y cierto día, mientras le brindaba una oración vi un detalle genial en una de las flores que tenía; en mi mochila estaba la cámara, tomé un macro de aquella fotografía, y fue así que comenzó todo un safari fotográfico por el cementerio. El resultado me sorprendió.
Nunca antes había prestado atención a los detalles artísticos que hay en este cementerio, y al percatarme de las firmas en las estatuas pude ver que la gran mayoría fueron traídas desde Europa.
La Apacheta, con mas de 170 años de antigüedad es todo un compendio histórico de la ciudad y muchos son los personajes que descansan allí, desde celebres poetas, políticos, y duros combatientes de la guerra civil del Perú.
Es por todo esto que me gusta visitar los camposantos y si se puede fotografiar, pues muchísimo mejor. Aquí comparto con ustedes la serie de fotografías que hice en "La Apacheta", espero que sea de su agrado y a ver que me comentan al respecto.
Muchas gracias tu tiempo...
Hasta pronto.
Sergio Valcárcel G.
"Él está pendiente"
"Un ángel vela por ti"
"Retrato de un ángel"
"Cuando la tristeza vence..."
"Marmol"
"El llanto de un ángel"
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Perú - 2008